Los breves de agosto (1)

El gigante universo ignora que por efecto de los movimientos de traslación y rotación de un planeta respecto de su sol, la esfera de éste surta el efecto de caer tras el horizonte de aquél en un punto y un momento concretos, y que a ese hecho unos seres diminutos lo llamen crepúsculo y se congreguen para su contemplación con una mezcla de reverencia y gozo que los acerca a un estado de feliz paroxismo harto ingenuo e hiperbólico, sobre todo si el fenómeno se desarrolla en verano, junto al mar, con música chill out de fondo y una botella de cualquier cosa al alcance de la mano.