Crímenes
Ferdinand von Schirach
Edición:
Salamandra, 2015
Los
relatos que forman este libro son hechos reales; sí, no están basados en hechos
reales, sino que son hechos reales. El autor, abogado penalista en Alemania, convierte
algunos de sus casos en relatos y nos los muestra con claridad, originalidad y
también crudeza.
He
decidido aclarar esto desde el principio, porque de otro modo habrá quien no se
crea o infravalore lo que se lee en estas páginas. Acostumbrados como estamos a
la perfección de la ficción criminal, ya leída en novelas, ya vista en
películas, puede resultarnos extraño leer unas historias completamente
distintas contadas de manera tan desnuda, sin artificio, sin preocupación
aparente por lo formal. Los crímenes que aparecen, los tipos que habitan, las
circunstancias, motivos y desenlaces que rodean cada caso son tan poco cinematográficos,
tan realistas, tan peculiares, que de no saber que son reales podrían causarnos
rechazo.
Las
chapuzas, los imprevistos, las contradicciones, la incapacidad, la crueldad gratuita,
el ingenio, son algunos de los elementos que condicionan los hechos y los
personajes, los hacen tan cercanos que aceptamos sin esfuerzo la posibilidad de
poder vivir algo parecido. “Eso me pasaría a mí, seguro”, o “yo metería la pata
así”, son algunos pensamientos que me han surgido durante la lectura. Y también
la sonrisa, claro, ante algunas situaciones tan inverosímiles que sólo en el
mundo real resultan creíbles.
Y todo
esto es mérito Schirach. Su habilidad radica principalmente en narrarlo todo de
manera sumamente ordenada, sencilla y precisa. Sólo así puede transmitir
algunas de las ideas de fondo que se elevan de estas historias: la verdad, la
culpa, el castigo, la sociedad, la necesidad... Once relatos judiciales dignos
de mención.
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