Su, vuestra, nuestra Feria

En abril celebramos -y pocas veces la palabra celebrar me resulta tan apetecible- la cuarta edición de la Feria del Libro de Parla. Hay, sin duda, quienes ya la conocen y saben cómo está organizada, pero también habrá quien desconozca el grado de excepcionalidad que la mueve. Es una Feria organizada por tres colectivos, Colectivo Fotográfico, El Globo Sonda y la Revista Cultural Cheshire. El Ayuntamiento colabora con infraestructuras, medios técnicos, soporte publicitario y vales descuento para la compra de libros. Es una Feria en la que colaboran siete librerías de nuestro municipio, más decenas de personas y asociaciones. Está abierta a toda aquella persona o entidad que quiera participar, sin protagonismos ni oportunismos; la única limitación es la que impone el tiempo de duración y el espacio disponible, lógicamente. Todo aquel que quiera participar -y esto es quizá lo más característico- tiene que ofrecer algo para la Feria, que es como decir que tiene que ofrecer algo a los visitantes. Así, por ejemplo, las librerías hacen descuento y aportan libros a los premios de los concursos que se organizan, los negocios locales hacen talleres u organizan sesiones de cuentos... Desde la tarde del viernes hasta el mediodía del domingo tenemos un  buen  número de actividades para adultos e infantiles: teatro, cuentos, magia, mesa redonda, cine, talleres, concursos, música, encuentros de lectores, autores firmando su obra, suelta de globos y libros, sobre todo libros. No sé si podéis imaginar la satisfacción y el orgullo que produce ver cada año a más personas implicadas, conocer cada año a nuevos vecinos interesados por este breve pero intenso torbellino cultural que es nuestra Feria. Puedo aseguraros que es enorme y que, además, demuestra algo que muchos de nosotros sospechábamos: es posible hacer cosas, incluso cosas bien hechas, incluso cosas importantes, como ciudadanos para nuestra ciudad; basta juntarse con otras personas y ponerse a trabajar. Gastaremos tiempo y dinero y esfuerzo, desde luego, pero es posible, repito; basta con pensar en plural, en todas las personas del plural y ponerse manos a la obra. O a la Feria.