Melena
Texto: Pablo Albo.
Ilustraciones: Riki Blanco
Edición: Faktoría K de Libros, 2009
La niña protagonista de esta historia ha tenido que cortarse su enorme melena y está algo desconcertada, porque es la primera vez. El motivo… Uf, mejor me lo callo, porque con la cantidad de cosas que se le meten en la cabeza a esta niña, descubrirlo es una parte muy importante del cuento.
Conocí a Pablo Albo hace unos años en Pinto, adonde lo invitamos para que nos contase cuentos -uno sobre Pinto incluido- y nos presentase sus primeros libros. Desde entonces no ha parado de escribir y ganar premios. Un disparate, literalmente, porque disparates son las historias que cuenta y escribe. Empieza por cualquier parte y la cosa se va liando hasta cotas insospechadas, como si nada, con toda la naturalidad del mundo. Qué locura y qué risa.
La exageración y el absurdo son piezas clave de la literatura, también de la infantil, y Pablo demuestra una y otra vez que son invitaciones ineludibles para la risa tanto como para la sugerencia. En el caso de Melena, podemos construir un montón de imágenes, metáforas, símbolos…, alrededor del tema tratado, además de mantener la sonrisa mientras leemos.
Con tanta hipérbole, al ilustrador se lo pone difícil, creo, o muy fácil, quizá, porque ¿qué cuesta más, ceñirse o desmelenarse? En cualquier caso, Riki Blanco juega con la melena y su circunstancia como pez en el agua.
Un enorme pequeño álbum como una Kasa, con k de Faktoría.
Texto: Pablo Albo.
Ilustraciones: Riki Blanco
Edición: Faktoría K de Libros, 2009
La niña protagonista de esta historia ha tenido que cortarse su enorme melena y está algo desconcertada, porque es la primera vez. El motivo… Uf, mejor me lo callo, porque con la cantidad de cosas que se le meten en la cabeza a esta niña, descubrirlo es una parte muy importante del cuento.
Conocí a Pablo Albo hace unos años en Pinto, adonde lo invitamos para que nos contase cuentos -uno sobre Pinto incluido- y nos presentase sus primeros libros. Desde entonces no ha parado de escribir y ganar premios. Un disparate, literalmente, porque disparates son las historias que cuenta y escribe. Empieza por cualquier parte y la cosa se va liando hasta cotas insospechadas, como si nada, con toda la naturalidad del mundo. Qué locura y qué risa.
La exageración y el absurdo son piezas clave de la literatura, también de la infantil, y Pablo demuestra una y otra vez que son invitaciones ineludibles para la risa tanto como para la sugerencia. En el caso de Melena, podemos construir un montón de imágenes, metáforas, símbolos…, alrededor del tema tratado, además de mantener la sonrisa mientras leemos.
Con tanta hipérbole, al ilustrador se lo pone difícil, creo, o muy fácil, quizá, porque ¿qué cuesta más, ceñirse o desmelenarse? En cualquier caso, Riki Blanco juega con la melena y su circunstancia como pez en el agua.
Un enorme pequeño álbum como una Kasa, con k de Faktoría.
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