Es posible, sí, estoy seguro.
Llegará el día en que sabremos
mirar los espejos como miramos los cuadros
o por las ventanas.
El día llegará, o la noche
-en cualquier caso será unánime el momento-
y aceptaremos por fin
el paso del Tiempo
como hecho que ocurre a nuestro favor,
como el agua, la luz, la brisa,
nos ocurren cada día
sin darles mayor importancia.
Como nos ocurre el espacio
día a día habitado (o noche a noche
-en cualquier caso unánime momento-),
con tu inequívoca presencia
rubricado.
Llegará, sí, se hará presente,
por siempre será Tiempo Presente,
y recordaremos en él
y en él narraremos el cuento
del paso del Tiempo que un día
-quizá fue una noche, hace ya tanto de eso-
atemorizaba a los hombres
en este extremo del mundo.
Es posible, sí, pero lejano...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario