martes, 7 de septiembre de 2010

Ediciones Sompatas (XIV)

EL ARTE

La sompata Amanda, amarilla limón, estaba pintando un retrato de su amigo azul cielo, el sompata Mónodo.
Éste fue el diálogo:

- ¿Falta mucho?
- Ya acabo.
- ¿Ya?
- Sí, ya. Mira.
- ¿Eres daltónica?
- No.
- Entonces, ese color ¿es aposta?
- Claro.
- Por qué.
- Por qué no.
- Pero yo no soy verde, soy azul cielo.
- Pues yo te he visto verde en este cuadro
- Pero un retrato consiste en
- Ay, amigo, el arte es así y los artistas nos debemos al arte. Yo te he visto verde porque en lo más profundo de tu ser, sin duda, debes de guardar un alma verde, aunque tú no lo sepas.
- Pero… pero…
- Además, es una metáfora, zoquete azul, del miedo, de la soledad, de cualquier cosa que me dé la gana para hacer que ese tipo del lienzo que eres tú se ponga verde y grite con toda el alma y que su grito haga temblar el paisaje contagiado y lo difumine en trazos como ondas que huyen de la piedra tirada al estanque del aire y dos sombras al fondo lo miran aterradas y también vibrantes y
- ¡Vale! ¡De acuerdo! ¡Me gusta! -gritó con todas sus fuerzas Mónodo, que se había puesto verde pánico y se parecía muchísimo al personaje del cuadro.
- ¿Lo ves?


Ilustración de Amanda Lapeña, con 11 años.

No hay comentarios: