Escribir una novela en tiempo real para ser leída del mismo modo. Esa era su ilusa intención.
Cuando tras muchos años esperando la gran y definitiva obra le preguntaron cómo la llevaba, él, sin dejar de escribir, contestó: "bien, respondo, para que me dejen tranquilo, porque no veo el día en que consiga colocar el punto final anhelado..."
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