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El caudal de opiniones que provocó el artículo de Ignacio Bosque
sobre el uso sexista del lenguaje y la invisibilidad de las mujeres, publicado
por El País el 4 de marzo y suscrito por 26 miembros de la RAE, me parece
lógico, oportuno e ilustrativo.
Si opinar es saludable, disentir es más saludable, en cualquier
ámbito de la vida, porque exige tener ideas y argumentos para expresarlas; el
intercambio de argumentos es lo que enriquece a las partes y saber escuchar es
tan valioso como
saber expresar. Lo echo de menos en esta sociedad nuestra, donde la crítica
adopta la forma de insulto y de marketing con igual desparpajo, en esta
sociedad tan dada a emitir mensajes dirigidos a quienes ya los esperan y desean
y, por tanto, no los necesitan más que para reafirmarse en su postura. Lo echo
de menos en los medios de comunicación, definitivamente ajenos a la objetividad
informativa, en los mítines de las campañas electorales, que se han convertido
en ceremonias de autoafirmación más cercanas al funcionamiento de una secta que
al de un partido político, en la mayoría de las tertulias y los debates, donde
los interlocutores hablan con el eco de las siglas y las ideologías a las que
están vinculados.
El texto de Ignacio Bosque exponía, entre otras cosas, la
distinción que se ha se hacer entre género gramatical y género sexual, y
apuntaba que la corrección política no puede, ni debe, ser tan exagerada que
convierta nuestro idioma en otro distinto, entre otras cosas porque las
imposiciones no se llevan bien con la lengua. Partía del análisis de nueve
guías editadas al respecto por varias instituciones y sindicatos, y durante
días fue completado con otros, muchos, comentarios, a favor y en contra, en
diferentes medios.
Ha sido bonito -sí, bonito-, leer y escuchar los argumentos en uno
y otro sentido, hasta comprobar que, como en las buenas novelas, no hay una
única solución, una única postura acertada, no. Con las piezas de ese gran
puzzle que es la opinión plural razonada, cada uno -y una- deberá configurar su
propia postura. Así es y así debe ser, por muchas guías que se publiquen sobre
el uso más y mejor de cualquier tema, temo.
Artículos publicados en El País que han tratado el tema del sexismo en el lenguaje: aquí los artículos de Ignacio Bosque, Pedro Álvarez de Miranda y Winston Manrique Sabogal, aquí los de Milagros del Corral e Inés Alberdi, y aquí el de Rosa Montero.
Pincha sobre la leyenda de la ilustración para ver el blog del que ha sido tomada.
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