ERA INVENTOR (3/3)
Todos
los inventos los compartió generosamente. Todos, menos el último. Ese se lo
quedó para sí.
Piloto
que nunca envejece de la nave espacial hecha a medida que emprende el viaje sin
fin más allá de Orión más allá de todo y deja una estela indestructible en
forma de recuerdos y de personas que los guardan en objetos, álbumes y corazón.
Fue
su invento más extraño. Lo utilizó una mañana, hace ya mucho tiempo, para
emprender un largo viaje.
Yo
espero cada día su regreso.
Mamá
dice que no es necesario, que regresa siempre que pienso en él.
Es
posible, me gusta que así sea, pero, por si acaso, yo espero.
Es
monstruo ligero y denso
lo
que pienso,
que
vive libre y cautivo
cuando
escribo
y
crece cuando lo veo
si
lo leo.
El
mejor invento, creo,
es
triple y nace en la mente,
y
a ella vuelve inteligente
porque
pienso, escribo y leo.
Y
mientras tanto, también he empezado a inventar cosas hechas con palabras, así
que también te he convertido a ti en inventor.
A
ver qué te parece.
Imagínatelo
(y ya no puedes seguir leyendo, así que no hagas trampa, que te veo), vamos, cierra
los ojos…
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