jueves, 18 de septiembre de 2014

En el alba


Todo sucede en el alba suave de ese clavicémbalo,
que brota en las mejillas sonrosadas
y muy cercanas a la Isla de Kampa.
Praga, como ciudad poseída en el amanecer,
y ese viejo puente enamorado,
velando tus palomas asustadas del invierno.
Hermosos días de subida al Castillo,
tal vez para ser un cartero del crepúsculo.
Recorrerte como una mariposa o un gigante,
y sacar de tu chistera de prestidigitador
la levadura del alba, el pulso fugitivo de los tranvías,
de los primeros viandantes camino del trabajo.
Y en las horas pasadas en el Café Slavia,
poder leer de nuevo los versos de Vladimir Holan,
a Kafka y a sus cómplices, tejidos vivos al llegar la primavera.







Jesús Díez Fernández: “Metáfora del árbol injertado”, en Viajero sin brújula (Incipit, 2007)



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