Hay gente en ocasiones que deseas
que fuera un libro, para así
poder cerrarla con un sonoro y seco
golpe de la mano, sin marcar la página,
y devolverla luego para siempre
al lugar en que por derecho
corresponde:
los mustios anaqueles
de una rancia biblioteca.
2 comentarios:
es Huacanamo
con H
:)
Joder, pues claro. La culpa es del güisqui.;-P
Publicar un comentario