Marcos Mostaza (5 vols.)
Daniel Nesquens
Ilustraciones de Claudia Ranucci
Edición: Anaya, 2008-2010
Marcos Mostaza, Marc para los amigos, nos da cuenta de su vida cotidiana con "casi diez años", en Zaragoza. Así, conocemos a sus amigos y amigas, a su familia..., descubrimos sus aficiones, sus ideas, sus ocurrencias, sus juegos..., lo acompañamos en el colegio, de compras, a casa... Bajo la apariencia de la normalidad, sin grandes aventuras ni intrigas, Daniel Nesquens crea un mundo ágil, compacto, coherente y divertido, poblado por personajes que viven acontecimientos para ellos completamente absorbentes cada día, acontecimientos en forma de cartas, juegos en el parque, conversaciones trascendentales, búsqueda del regalo idóneo... acontecimientos absorbentes, porque son su vida durante la infancia y tan importante es viajar con tu amigo desde el columpio como si fuese una nave espacial, como reflexionar sobre el lugar que ocupa la letra z en el alfabeto.
Hay algunas cosas que me llaman la atención en la escritura de Nesquens:
- Los animales de hábitos raros; por ejemplo, un hamster que se pirra por las salchichas rellenas de queso.
- Los guiños a los adultos; por ejemplo la alusión a la genial serie televisiva Frasier.
- La narración de historias; aquí, como en todas o casi todas sus obras, hay persosajes que cuentan historias, ya cuentos, ya anécdotas, ya sucesos, no necesariamente redondos ni "perfectos", sino abiertos y "sueltos", que es como ocurre en la realidad y en la oralidad.
- El descaro con que introduce datos técnicos y documentales, como muestra de que no hay que conformarse con la superficie de las cosas (esto lo supongo yo), y dejando que sean los personajes quienes sientan la necesidad de buscar esos datos, no el narrador; con esto, el peligro de didactismo queda hábilmente camuflado y, además, provoca situaciones y discursos que haen (son)reír al lector.
- Y la escritura: se escriben cosas, cartas sobre todo, que abren nuevas vías narrativas y enriquecen la obra y a los personajes.
En fin. Supongamos que la realidad, la vida, es una madeja de hijo desordenada, ¿vale? Pues hay escritores que tienen la habilidad de sumergirse en ella y detectar hilos sueltos, y se ponen a tirar de esos hijos y resulta que uno es un chiste, otro es una anécdota, éste es un tío raro, aquél resulta una palabra juguetona, ese otro es un animal con una historia detrás… y de otro sale Daniel Nesquens contándonoslo todo.
Edad recomendada de la serie: a partir de 9 o 10 años.
Puedes acceder a la ficha de la serie pinchando aquí.
1 comentario:
joder, pues por lo que cuentgas parece interesante hasta para mí.
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