martes, 8 de noviembre de 2011

En Parla no se pone el sol


Los lamentables aconteci-mientos que se han producido -y siguen produciéndose- en Parla han sido y son objeto de la atención mediática en diferentes aspectos y con distinta dedicación. Si queremos seguir el proceso de despidos, recortes y movilizaciones con detalle y por extenso, hay que leer 'La Razón'. Si queremos ver y oír las declaraciones de los trabajadores, hay que ver 'Telemadrid'. Si queremos pasar de largo sobre la noticia, hay que leer 'Público'. Si queremos conocer los hechos, sin demasiado desarrollo y con algo de retraso, leeremos 'El País'. Si nos interesa enfocarlo desde la oportunista postura del partido de la oposición, debemos escuchar la 'cadena Ser'… Resulta, así, que cada medio informativo se aproxima al conflicto parleño desde una postura política e ideológica que le obliga a tratarlo según sus querencias políticas e ideológicas.
Cuando en otro lugar, con un ayuntamiento de otro color, surja un conflicto parecido, las tornas informativas se invertirán aplicando el mismo esquema.
En cualquier caso, los resultados son la parcialidad informativa y la manipulación de los acontecimientos reales.
El problema real de las movilizaciones parleñas no es político ni ideológico. Es un triple problema económico, laboral y ético. Concretamente, se trata de un problema de mala, pésima gestión económica durante demasiados años y varias legislaturas; se trata de un problema de persecución y represalias laborales que ha culminado, por el momento, con el despido de 66 trabajadores, casi todos interinos, víctimas de una dejadez administrativa lamentable y de la aplicación de unos criterios bastante cuestionables; se trata de un problema de catadura ética, de falta honestidad y honradez.
El problema real es que el equipo de gobierno socialista parleño ha tomado una serie de decisiones unilaterales, arbitrarias e injustificadas que nos han hecho retroceder varias décadas en la negociación colectiva y en el respeto a los derechos y la dignidad de los trabajadores públicos.
El problema real es que el equipo de gobierno socialista parleño ha olvidado cuales son la naturaleza y los destinatarios de su trabajo.


No hay comentarios: