jueves, 19 de junio de 2014

Pues sí, han podido


Hace unos cuantos años celebraba, y así lo expresaba por aquí, la irrupción de UPyD en el panorama político. Destacaba el mérito de abrirse paso en un sistema diseñado para las mayorías preestablecidas, dueñas y señoras de presupuestos, superficies y medios electorales. Y mira por donde, ahora llega Podemos y, en un tiempo récord, consigue mucho más y hace de los pronósticos puré de incredulidad. 
Adelantando por la izquierda, Podemos ha dejado de piedra a todo quisque, por dos motivos principalmente: porque su ascenso coincide con el descenso clamoroso de los dos partidos más poderosos y porque ha conseguido adelantar al único partido que parecía ostentar la representatividad de la izquierda en la arena política. Y, claro, las reacciones han sido tan rápidas como vocingleras, comprensibles si las relacionamos con el miedo a perder poder, decepcionantes cuando vienen de aquel mismo partido que sufrió en sus carnes la dificultad de abrirse paso entre los mastodontes. En cualquier caso, gratificantes para los artífices del asunto, votantes y votados. 
Cuanto más los acusan de populistas, de extremistas, de bolivarianos, de proetarras…, mejor me caen y creo que los hacen más fuertes porque quienes así vocean quedan, vuelven a quedar, en evidencia y alientan esta inesperada corriente de aire fresco. Frente al repunte de la extrema derecha en Europa, aquí ha surgido un movimiento de alto contenido social que pretende remover posaderas y poltronas. 
Contra el tarro de las esencias ultraconservadoras del PP, contra la torpeza centrista y temerosa del PSOE, surge Podemos. Por encima de hábitos y procedimientos anquilosados y desprestigiados, ha triunfado la voz del hartazgo, la indignación y la vergüenza, ha triunfado la señal inequívoca de que son necesarias muchas y profundas reformas que saneen nuestro maltrecho sistema democrático. 
Estos sí que son brotes verdes, oiga.



4 comentarios:

Eusebio dijo...

Yo les he votado, querido amigo, y te puedo asegurar que hacía mucho tiempo que no lo hacía con tanta ilusión.
Estoy seguro de que esto irá a más. ¡Claro que se puede!

Un abrazo.

Odal Orto dijo...

Yo también. Ahora me preocupan los arribistas, los topos y los trepas. Bueno, y a ver cómo concretan su línea en municipios y CCAA.
Pero creo que sí, efectivamente, se puede.

estefelix dijo...

Pues yo iba a votar al juez Elpidio, el único de Europa con agallas para meter a un banquero en la carcel (dos veces), pero al final estuve de apoderado de Podemos. Era el único en un colegio con 14 mesas. Tuve problemas en más de una, claro, y en una hasta sacamos más votos que el Psoe.
La Historia no es para estudiarla, es para protagonizarla.

Odal Orto dijo...

En Parla Este ganó Podemos en todas las mesas.