LA
BIBLIOTECA DE BIBLIANA
La
sompata Bibliana tiene una buena biblioteca en su casa. Siempre le han gustado
los libros y les dedica mucho tiempo, dinero y espacio. En realidad son su
pasión y, como suele pasar con las pasiones, Bibliana la culmina compartiéndola
con los demás.
Sus
familiares, amigos y vecinos frecuentan su casa para ojear la colección y pasar
un buen rato charlando con ella. Bibliana los invita a una infusión de rondelo
o a un refresco de zarzo, y les permite llevarse prestados algunos libros.
Montaje de Alicia Martín |
A
la sompata Bibliana no le importa; incuso se siente feliz al ver el éxito que
tienen sus libros entre sus familiares, amigos y vecinos. Sabe que los tratarán
bien, que ellos también se sienten felices sabiéndose tan apreciados.
Y
como esto viene sucediendo desde hace bastante tiempo, podría decirse que la
biblioteca de Bibliana está repartida por todas las casas del pueblo. Familiares,
amigos y vecinos sompatas entran y salen de todas las viviendas llevando y trayendo
libros... Es una biblioteca que siempre está algo desordenada, como ocurre con
las buenas bibliotecas, y, lógicamente, hay ejemplares cuyo paradero se
desconoce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario