con visible excitación,
celebran una reunión
para probar un presente:
Un juguete inteligente
para usar aquí y allá,
sacar, meter..., qué más da,
si lo que da es un gran gusto
rozando siempre lo justo;
preparadas, listas, ¡ya!
La noche entera han pasado
cantando las cualidades,
degustando las bondades
del invento que han gozado
en invierno acalorado,
pero cuando quieren dar
otra vuelta en el jugar,
escuchan a los camellos
que están de vuelta con "ellos",
hartos de dar y tomar.
"¡Coño, reinas, los maridos!
-se ruboriza Melchora-
Recojamos esto ahora,
no vaya a ser que atraídos
por estos trastos queridos,
nos los quiten de las manos;
que estos reyes, aunque ancianos
cansados de trabajar,
son amigos del jugar
y viciosos, como humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario