martes, 15 de septiembre de 2009

Ciudad

Ciudad, te nombro asfalto,
te nombro ladrillo, hormigón,
y te revelas tan indescifrable...
Sin embargo, Ciudad, tu laberinto
no es de meros materiales,
Ciudad, tu laberinto
lo conforman tus habitantes,
esos mismos que trazan los pasillos,
únicos e imposibles,
en los que ningún hilo puede nada,
ninguna Ariadna ya confía,
pues son la materia del monstruo.

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