El contador de cuentos
Autor: Saki
Ilustradora: Alba Marina Rivera
Traducción: Juan Gabriel López Guix
Edición: Ekaré, 2008
Recupero este álbum publicado en 2008 y premiado en al Feria de Bolonia en 2009, porque no debo dejarlo pasar, porque es posible que algún visitante de este blog no lo conozca y entonces... misión cumplida.
Un tren. Una mujer tratando de entretener a sus tres sobrinos con un cuento. Un hombre que harto de no poder leer el periódico se inmiscuye y acepta el desafío de la mujer: él conseguirá mantener quietas a las niñas con un cuento. Y así ocurre, para gozo de las criaturas y escándalo de la señora.
De cómo los cuentos usados como manual de instrucciones para la vida (educación, buenas maneras... aburrimiento) tienen garantizado el más rotundo fracaso, mientras que su empleo como armas arrojadizas contra lo correcto, lo formal, lo previsible, los hace irresistibles.
El de Saki es un cuento inadecuado, transgresor y subversivo, y explota con ello una de las más importantes cualidades de la LIJ, lo cual es de agradecer en medio de tanta corrección y tanto didactismo en derredor, pero que sin tanta corrección y tanto didactismo sería igualmente de agradecer, que conste.
Y el contenido del álbum resulta más interesante todavía cuando sabemos que su autor, de nombre Hector Hugh Munro, nació en 1870, en Bimania, y murió en 1916, en Francia, y tuvo una vida tan breve como intensa y dramática.
Y las ilustraciones de Alba Marina Rivera... qué perfecta adecuación al ideario cuentístico al mostrar arquetipos que no defraudan (los animales, sobre todo el lobo, la niña repelente, la tía rancia...) y que son utilizados para amplificar el efecto de la historia y dejarnos ese regusto persistente de las buenas lecturas.
¿Edad recomendada? Pues a partir de 8 o 9 años, pero si eres profe o padre-madre deberías leerlo y pasarlo ya.
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