martes, 12 de junio de 2012

A vueltas con la peonza


 Con motivo del 25º aniversario de la revista Peonza, del cual ya hemos hablado aquí, la editorial Oxford le ha relagado, y nos ha regalado a los suscriptores por extensión, A vueltas con la peonza, un librito con quince textos breves (relatos y poemas) y las correspondientes ilustraciones, que comparten la misma idea: girar entorno a la peonza.
Es una pequeña gozada que a mí me sirve, además, para engrosar mi lista de obras construidas sobre la idea de variación en el amplio sentido de la palabra, en la que están ya Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau (Cátedra), lógicamente; 99 ejercicios de estilo, de Matt Madden (Sinsentido), recreación en cómic de la idea del anterior; Zarzarrosa, de Robert Coover (Anagrama), extraordinario ejercicio de estilo sobre el cuento de La Bella Durmiente; El castillo de los destinos cruzados, de Italo Calvino (Siruela), historia construida siguiendo los dictados de las cartas del tarot, y Matar al padre, de Care Santos (Algaida), libro de cuentos que son homenaje, y recreación y ejercicios de estilo, a varios autores.
En otra ocasión hablaré más extensamente de estas obras y de las variaciones. Mientras tanto, de A vueltas con la peonza, os reproduzco el relato de Eliacer Cansino y la ilustración que lo acompaña, de Mónica Calvo.

LA PEONZA Y EL GENIO

Cuando el niño lanzó la peonza ignoraba que en su interior vivía encerrado un genio. La peonza empezó a girar, tanto que cuando el genio asomó la cabeza estaba tan mareado que no lograba hablar a derechas: "Pídeme un concedo y te lo desearé". "¿Qué dices?" "Si me casas te desearé un concedo". "No entiendo nada". "¡Cásame de aquí!".
El niño acercó la peonza a su oído, pero el genio ya no pudo volver a hablar. Había gastado sus oportunidades. Un día después el niño perdió la peonza.



No hay comentarios: