Poesía, narrativa, libros infantiles, ensayos y opiniones sobre literatura y libros, lectura y escritura, esto, lo otro y lo de más allá.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Cuento
Cuando desperté, el dinosaurio ya no estaba allí, pero había dejado la marca de sus zarpas y su orina en las cuatro esquinas de la habitación. A ver esta noche.
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