martes, 16 de octubre de 2012

Feli en la élite



Foto de Reuters
Al habla Feli, ¿quién? (...) Ah, Carlos, precisamente contigo quería hablar (...) Sí, majo, eso es, este mes quiero escribirla yo (...) Claro que lo sé, sobre el deporte de élite (...) Como una conversación telefónica, pero solo se me oye a mí (...) Por supuesto, Contador el primero, pero hablo de todos ellos (...) Sí, cuestiono el deporte de élite, el exceso que supone, la exageración y la contradicción que es hacer del deportista un profesional (...) Ja, qué bueno, la obsolescencia programada, como con los electrodomésticos, a los treinta se acabó lo que se daba, ¿no? Por no hablar de los agravios comparativos entre deportes (...) No me digas que no es para troncharse de la risa. ¿Te lo imaginas? Oye, tú qué haces. ¿Yo? Corro los cien metros lisos una vez al mes. ¿Y eso da dinero? Si bajas de los diez segundos, te forras, ¿y tú? Pues acabo de pedalearme más de tres mil kilómetros en veinte días y saco un sueldo normalito, si no se raja el patrocinador, claro. Nos vemos a los treinta. Vale, te haré descuento en mi tienda de deportes. Yo, te invitaré a mi mansión en California (...) Sí, ríete, pero no me extraña que se dopen, si soy yo viéndolos y me dan ganas de meterme de todo, hombre (...) Claro que es una locura, pero es que es lógico, si pides el máximo rendimiento, atente a las consecuencias. El doping es una mierda, pero el cuerpo a los cincuenta hecho papilla por los entrenamientos y las exigencias bestiales también es una mierda (...) Sí, y las cabezas, que acaban fatal (...) ¿Que no hay dinero que pague eso?, sí que lo hay, y a espuertas. Es de locos permitir que el deporte mueva tantísimo dinero, es una contradicción esencial, como dirías tú. Habría que cambiarle el nombre, eso no es deporte (...) Pues lo salvo por imágenes como la de la Vuelta a España, con Contador reverenciando a Valverde y al Purito Rodríguez en el cajón más alto del podio () Esa es la imagen, sí.

No hay comentarios: