martes, 18 de diciembre de 2012

Ediciones Sompatas (XX)



LÍNEAS RECTAS

- La línea recta representa la distancia más corta entre dos puntos -dijo la profe Matraca, y a continuación ordenó:-. A ver, Caramarga y Silente, vosotros haréis de puntos, y tú, Sinfuga, trazarás diferentes líneas de unión entre ellos con esta madeja de hilo y toda la clase a tu disposición.
Después de un rato, la clase estaba llena de líneas de hilo entre los sompatas, las mesas y las sillas. Era un lío y resultaba muy difícil comprobar que, efectivamente, la distancia más corta entre Caramarga y Silente era la trazada por la línea recta que iba directamente de una a otro.
Fue una clase muy divertida.
Al salir, Matraca fue directamente a casa…, o esa era su intención antes de desviarse para echar una carta en el buzón, recoger una falda del tinte, visitar a su amiga Telenda, llevarse un libro prestado de la biblioteca, comprar algo de fruta para la cena y sentarse un rato en un banco del parque del oeste para ver atardecer junto a otros sompatas.
Después sí, fue directamente a casa, cruzando una calle, girando en una esquina, subiendo por las escaleras y metiendo la llave en la puerta.
Aquella noche soñó con una guerra entre las rayas y los puntos, una guerra afortunadamente incruenta, que consistió solo en formar un enorme barullo, como una gran madeja de lana imposible de desenredar.
Se despertó algo cansada, se levantó y anotó en su diario: “La línea recta es tonta, se rompe constantemente y lo llena todo de más líneas rectas. Odio la línea recta. Si no fuera porque siempre ando con prisa no la utilizaría para nada”.
Y antes de salir hacia el colegio, fue directamente a darle un beso a su compañero Nosepo.


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