Fue el médico quien me provocó y le estoy agradecido. Insistió. Ya lo había dejado claro, pero con la insistencia no me dejó más
remedio que preguntar: por qué. Su evasiva me hizo sospechar y por eso decidí
tomar más de una píldora cada vez. Primero dos, luego tres, después cuatro...
Hasta que noté el efecto y descubrí la respuesta a mi pregunta: son eficaces
estas píldoras contra la curiosidad. Por mi parte es suficiente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario