domingo, 31 de marzo de 2013

Cuento


Fue el médico quien me provocó y le estoy agradecido. Insistió. Ya lo había dejado claro, pero con la insistencia no me dejó más remedio que preguntar: por qué. Su evasiva me hizo sospechar y por eso decidí tomar más de una píldora cada vez. Primero dos, luego tres, después cuatro... Hasta que noté el efecto y descubrí la respuesta a mi pregunta: son eficaces estas píldoras contra la curiosidad. Por mi parte es suficiente.


No hay comentarios: