La mañana posterior a las elecciones, un amigo colgó en Facebook un vídeo de Patti Smith
interpretando la canción del título. Me pareció un idea muy buena para empezar
la semana tras unas elecciones tan atípicas como las pasadas. Es una canción
muy adecuada. Es emocionante, directa y rabiosa. El pueblo tiene el poder,
efectivamente, y en estas elecciones hemos apreciado un uso de ese poder
diferente al tradicional, al que estábamos acostumbrados. Los grandes partidos
han perdido terreno frente a las nuevas agrupaciones y el panorama se ha
llenado de siglas nuevas y nueva gente. Gran parte de la culpa la tienen los
jóvenes, sin duda. Yo, en casa, he gozado del placer, también emocionante,
directo y rabioso, de ver votar a mi hijo por primera vez, de conocer -gracias
en parte a las redes sociales- cómo comparte sus opiniones, dudas y anhelos con
sus amigos, sus conocidos o, simplemente -nada simple, por otro lado- con los
contactos de su perfil, quizá tipos desconocidos o amigos de amigos de
amigos... La rapidez y la facilidad con que se comparte la información, con que
se lanza al espacio virtual para dejarla en manos de cualquiera o de nadie es
algo que también ha roto alguna que otra manera tradicional de relacionarnos
con un proceso electoral. En Parla, sin que haya habido aumento de votos, ha
habido un cambio significativo en el Ayuntamiento. Dos nuevas formaciones han
irrumpido con doce ediles nuevos, son muchos en un Pleno de veintisiete, son
suficientes para hacer pensar a los otros quince que la edad de oro de su vida
política ha pasado y ahora les toca bregar ya veremos hacia dónde. Es hora de
hacer política, dice otro amigo; es lo que tiene la ausencia de mayorías
absolutas, es lo que tiene el poder del pueblo.
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1 comentario:
Pues ya ves, creo que está todo igual en este pueblo, pues van a gobernar los mismos de siempre, "PP"; gracias a "los acuerdos" que han conseguido los otros partidos que son de izquierdas y quieren lo mejor para los ciudadanos de Parla. Otra vez hemos caído en el interes particular de los que se han presentado a las elecciones para beneficio suyo; por mantener un puesto de trabajo y no por el bien común.
Saludos.
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