miércoles, 29 de julio de 2015

Ascendente (un cuento de verano)


Como toda arena tras el paso purificador de la ola, la de aquella playa es virgen durante un momento. Pero no es la siguiente ola quien roba su virginidad, sino el pie que aprieta sus granos y los hunde para configurar la huella. Un pie cuidado, de talón sin grietas y uñas pintadas de rojo sangre. Una pulsera dorada abraza el final del pie y el principio de la pierna. Los eslabones diminutos se confunden con las gotas de agua y los granos de arena que la siguiente ola remueve. La pierna, de gemelo bien definido pero suavemente marcado, llega a la rodilla, de ambivalente firmeza, rotunda y suave a la vez, soporte de un muslo amplio y contundente, sorprendido en el instante mismo de máxima tensión, cuando el paso dado ha tensado los músculos y, por delante y por detrás, manifiesta que no le sobra un gramo de tejido, de masa, de volumen. Así lo subraya, o sobrerraya, el velo del biquini, que no se ciñe, sino que se posa sobre el vientre y los glúteos, dejando breves resquicios por delante y sin la menor arruga por detrás, biquini de donde se alza la cadera hasta la cintura, con el botón del ombligo como eje y como mini pozo en la llanura del abdomen. Las curvas vistas hasta ahora resultan rampas, lanzaderas hacia esas otras curvas esféricas de los pechos, donde la vista hace un leve descanso para recapitular y recrearse en los globos perfectos, mitad piel, mitad tela, en vuelo constante y contenido. Un breve desvío hacia los flancos, las manos de dedos finos, uñas pintadas de más rojo sangre, y los brazos, tan resueltos como las piernas, pero ligeros en el aire, para volver a las suaves laderas del pecho que se extienden hasta los hombros, surcados por la cinta del biquini, sin ofensa. El cuello se alza triunfante sobre todo y no es transición, sino esbelta columna besable, mordible, lamible. Y entonces la barbilla, la boca, los labios, la voz, no, espera, la cara primero, déjame terminar, pero no, la voz bofetón que te devuelve a la realidad, Lapeña, baje de las nubes, que aún no está de vacaciones.



No hay comentarios: