martes, 20 de noviembre de 2018

¡Animales parleños, uníos!


Los perros y perras de Parla tienen menos recursos que los perros y perras del resto de la Comunidad de Madrid. Igual pasa con los gatos y las gatas, los pájaros y las pájaras... con las mascotas en general y los animales de compañía..., incluso con los animales de servicio, terapia o asistencia. Los animales de nuestra ciudad tienen menos servicios, peores condiciones de vida, menores expectativas, por el solo hecho de haber nacido o vivir en nuestra ciudad. Además, una gran parte de esos animales se encuentra en serio peligro de exclusión o ya ha traspasado esa frontera y vive en la pobreza. Sí. Muchos de ellos ya son irrecuperables, por la edad y por el tiempo que llevan fuera del sistema. Muchos de ellos no cuentan con ningún apoyo institucional, ni tienen garantías de seguir habitando una casa durante el tiempo de vida que les queda. La situación es desesperada y el Ayuntamiento de Parla no puede remediarla sin la ayuda de las otras administraciones. Pero para conseguir los apoyos suficientes es imprescindible la acción social, la movilización de los vecinos y las vecinas de Parla.
¿A que a nadie le costaría esfuerzo apoyar estas reivindicaciones, saliendo a la calle, manifestándose, caminando incluso hasta Madrid para exigir una solución? Pues cuando se trata de personas no hay manera. Apelando a las personas no conseguimos remover conciencias; en cambio, con los animales... Al fin y al cabo, como dice un amigo, los animales no son de izquierdas ni de derechas, no son autóctonos ni extranjeros, no son creyentes ni ateos, fachas ni rojos, como sus dueños... Ése sí que parece un problema gordo, gordísimo. Tener que movilizarse por los derechos de las personas, contra la precariedad de las personas, la pobreza de las personas, la escasez de recursos de nuestra ciudad, ésa donde viven tantas personas tan diferentes... Uf. Qué miedo. No. Mejor, los animales. Todos. Son tan monos...






No hay comentarios: