INSTRUCCIONES PARA EL VIAJE
Para viajar es necesario
un equipaje de olvido;
cerrar puertas y ventanas,
para abrir paredes, tejados;
madrugar más de la cuenta,
para soñar despiertos,
y entregar las llaves del castillo
al vecino de al lado,
que aún nos debe la sal
y una bombona de butano.
Es conveniente dotar al destino
de cierto halo quimérico
que asegure que el trayecto
será infinito realmente.
Se recomienda asimismo
hacer acopio de relojes,
teléfonos, cámaras réflex,
almax, aután, aftersun, fortasec,
un bolígrafo sin tinta
y un cuaderno escrito y viejo.
Con ello trazaremos el rastro
de migas que no usaremos
a la vuelta.
Solo así garantizamos
que cuerpo y mente se fundan
con todo lo que no somos
y desconocemos.
Después, llegado el día,
debemos partir sin más,
sin despedidas que valga,
salir pitando, sin memoria
y sin hacer caso alguno
a todo lo planificado.
Partir como quien regresa.
Descubrir como reconocer.
Y, sobre todo, contarlo.
Parla, mayo 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario