Cuéntame un cuento

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria me pidió un texto para su revista electrónica, Famiped, sobre la conveniencia de contar-leer cuentos a los niños. Como no podía negarme, escribí lo que os resumo a continuación y enlazo más adelante, para leer el texto completo.

Primero recreé una escena emocionante: el niño, tras una larga jornada llena de acontecimientos (andar, comer, jugar...), se acuesta y necesita que su padre o su madre le cuente un cuento antes de sumergirse en el inquietante mundo del sueño (el texto lo publiqué independiente en las revistas Zigzag y Noticias de tu Ciudad, y en este blog en agosto). Después, reflexioné sobre algunas aportaciones de los cuentos y la lectura. En tercer lugar, expliqué algunos de los rasgos que, para mí, destacan en los buenos libros infantiles. Y por último, indicaba algunos recursos útiles para buscar y conocer libros.
Reproduzco un fragmento del artículo:

El cuento emociona, despierta la curiosidad, sugiere ideas e imágenes que llenan la cabeza. El cuento añade a la realidad la fantasía que le falta y, durante su narración, la persona que lo escucha se hace mágica y poderosa. Durante el cuento, además, el niño se adueña del narrador; el padre o la madre son exclusivamente del hijo, existen sólo para él. La cercanía que se produce hace más atractivo el cuento, el vínculo afectivo que se establece hace el momento más entrañable. Se añade una pieza más a la memoria positiva de la vida.

Y se aprenden cosas tan interesantes como el silencio y la atención, la posibilidad de la repetición sin fin, la existencia de seres y hechos imposibles, la cantidad de emociones nuevas que se pueden sentir con cada lectura. Y se descubre el mejor de todos los momentos, en la cama, antes de dormir.
La presencia del cuento a lo largo de toda la niñez nos acercará al mundo del libro y de la lectura y, por lo tanto, nos enseña el camino para reforzar cuatro pilares fundamentales de la vida:
La inteligencia : con nuevas ideas y mejores razonamientos.
El entretenimiento : con la experiencia de emociones como la risa, la acción o el miedo.
La libertad : con más información y, así, mayor capacidad de valoración y mejor elección.
La bondad : con la presencia de valores y refuerzo de la empatía. Sin ninguna duda, leer nos hace mejores personas.

Para quienes quieran leer el texto completo, aquí enlazo con el nº 3, de septiembre, de la revista Famiped.