lunes, 30 de abril de 2012

Calla la música
y a la vez continúa 
en el silencio. 

Censura made in EEUU


A través de ¡Miau! El blog de Cuatrogatos (pinchad sobre el nombre para enlazar al blog y leer el artículo completo), me entero del listado que la estadounidense Oficina por la Libertad Intelectual ha publicado con los 10 libros más censurados durante el año 2011 en ese país, según diferentes grupos y organizaciones civiles, que se autoeligen representantes de la moral y la rectitud y exigen retirar de colegios y bibliotecas obras infantiles perniciosas para la salud mental de sus pequeñuelos.

Este es el top ten:
  1. La serie IM , de Lauren Myracle. Razones argumentadas; lenguaje ofensivo, contenido sexual, puntos de vista religiosas inapropiados.
  2. The Color of Earth, serie de novelas gráficas de Kim Dong Hwa. Por contener desnudos y tratar temas sexuales.
  3. The Hunger Games, la exitosa trilogía de Suzanne Collins. Por ser antiétnica, antifamilia, contener lenguaje ofensivo, violencia y "satanismo oculto".
  4. My Mom's Having a Baby! A Kid's Month-by-Month Guide to Pregnancy, de Dori Hillestad Butler. Por incluir informaciones sobre educación sexual, imágenes de personas desnudas en sus ilustraciones y ser inapropiada para los niños.
  5. The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian, de Sherman Alexie. Por lenguaje ofensivo, racismo, contenido sexual y puntos de vista religiosos inapropiados.
  6. Alice, serie de Phyllis Reynolds Naylor. Por incluir desnudos en sus ilustraciones, lenguaje ofensivos y conceptos religiosos inadecuados.
  7. Brave New World, de Aldous Huxley. Por insensibilidad, nudismo, racismo, contenido sexual y puntos de vista religiosos reprobableTo Kill a Mockingbirds.
  8. What My Mother Doesn't Know, de Sonya Sones. Por lo mismo que el título anterior...excluyendo la "insensibilidad".
  9. Gossip Girl, serie de libros de Cecily Von Ziegesar. Por incluir referencias a drogas, al sexo y lenguaje ofensivo
  10. To Kill a Mockingbird, de Harper Lee. La prohibición de este clásico de la novelísta estadounidense se basa en su lenguaje ofenskivo y su "contenido racista".
Ya sabéis, si os hacéis con alguno de estos libros, disfrutadlo doblemente, porque sin duda será interesante y porque hace temblar a los ignorantes.


jueves, 26 de abril de 2012

libros que me gustan


Minimalario
Autores: Pinto & Chinto
Edición: Kalandraka, 2011

114 historias de animales son muchas historias y muchos animales. Por breves que aquellas sean, necesitan de vueltas y revueltas imaginativas, para evitar que la empresa se desinfle por el camino.
Pinto & Chinto son David Pintor y Carlos López, trabajan en La Voz de Galicia con una viñeta diaria, además de trabajar, ya juntos, ya por separado, en diferentes proyectos literarios. 
En Minimalario, consiguen desplegar todo un catálogo de ingenio, humor, naturalidad y extrañeza a partes iguales, sobre la fauna más variada. Bajo la encillez de estas historias brevísimas narradas sin alardes retóricos (si bien esto ya es un alarde retórico), se nota el trabajo de inmersión en la personalidad de cada animal elegido. Es algo que se me antoja necesario para escribir sobre cualquier personaje, independientemente de su naturaleza humana o no, animada o no. Pensar como ellos, ponerse en su lugar, ofrece la información necesaria para, después, contar e ilustrar su breve peripecia de forma clara y concisa, a veces con ingeniudad, a veces con brusquedad, a veces con un descaro que parece querer decir, "ahí queda eso".
Algunos relatos son admirablemente ocurrentes:

Este era un ciervo que perdió un cuerno en una pelea. Colocó en su lugar un perchero. Sujetándolo con cinta adhesiva. Pasado el tiempo, un leñador encontró el cuerno en el bosque. Lo llevó a su casa y lo usó como perchero.

Otros son lógicos:

Este era un pez globo que siempre iba con mucho miedo y nadaba co cuidado. El pez globo nadaba con cuidado porque tenía miedo de toparse co un pez aguja.

Otros son hiperbólicos, o se interrelacionan, o son tan humanos...

Este era un camaleón que no sabía cambiar de color. Viendo que los demás camaleones sí podían, se ponía verde de envidia. A veces se burlaban de él, y se ponía rojo de ira. Llegó a enfermar, y se puso amarillo. Con la fiebre deliraba, y creyó ver un fantasma, y le entró pavor, y se puso blanco. El pobre camaleón estaba negro. Para consolarlo, su madre le preparó una tarta enorme, y se puso morado.

Las ilustraciones de David Pintor, Pinto, son divertidas y en numerosas ocasiones se acercan a la caricatura, estilo perfectamente acorde con el tono planteado en todo el libro.

Edad recomendada: pues a partir de 7 u 8 años.


Una legaña,
lágrima de Morfeo
en este lado.
 

martes, 24 de abril de 2012

Tiempo de siesta. 
No hay nada que merezca 
tanta energía.
 

Ciento volando


Hace nueve años y cien números que este periódico inició su viaje. Lo hizo en abril, el mejor mes posible para todo lo relacionado con la lectura, y quizá esa coincidencia -pretendida o no- haya servido de amuleto para seguir en la brecha puntualmente durante todo este tiempo. Mi primera colaboración trató, lógicamente, del libro, pero la segunda estuvo dedicada al apego. 
El apego y Parla no parecían muy creíbles en la misma frase entonces, y ahora... Ahora, nueve años y cien números más tarde, debo hablar de nuevo sobre lo mismo, porque en todo este tiempo me han pasado tantas cosas importantes relacionadas con Parla y el apego que he llegado a una conclusión imprevista: siento un gran apego por esta ciudad. Y la culpa la tienen la gente que he conocido, las cosas que he hecho, el crecimiento de mis hijos, las noticias acaecidas, los vaivenes de su administración... Es más, cuando la situación municipal es peor que nunca, me doy cuenta de que mis lazos con esta ciudad son más fuertes que nunca, porque me afectan directa y profundamente y quiero hacer todo lo que pueda para contribuir a remediarla, porque deseo dejar a mis hijos la mejor ciudad posible donde vivir. 
Un modo de contribuir a eso es que cada persona haga lo que mejor sabe hacer y lo revierta en el municipio. Yo escribo, el director del periódico informa… Mejorar, en cualquier esfera de la vida, se vincula al conocimiento. En la esfera de una comunidad, el conocimiento se traduce en información y el acceso a la información depende de los medios. 
La prensa gratuita juega, en este sentido, un importante papel en ámbitos locales. Ofrece la información que de otro modo se perdería, o se dispersaría, o estaría dirigida por el gobierno municipal, por ejemplo. Publicaciones como Noticias de tu Ciudad adquieren gran importancia no solo para estar informados sobre las noticias de la localidad y, a la vez, conocer opiniones y personajes que ejemplifican el pulso socio-cultural del municipio, también nos acerca a nuestro ámbito común, Parla, nos relaciona y nos apega más a él. 
Han sido cien números que han pasado volando. Le deseo otros tantos y yo que los vea. 

jueves, 19 de abril de 2012

Centro comercial. 
Nueva Roma 
de todos los caminos. 


Para ver la foto relacionada pincha aquí

Desde la bici (XVII)


Parla, sobre la A 42, martes 10 de abril de 2012, 8,30 h.



Para leer el haiku relacionado, pincha aquí.



martes, 17 de abril de 2012

¿De dónde vienen los cuentos?

Harún solía comparar a su padre con un malabarista, porque en realidad sus cuentos estaban hechos de retazos de historias diferentes que él manejaba a su antojo y mantenía en constante movimiento, como el que juega con muchas pelotas a la vez, sin equivocarse nunca. 
¿De dónde venían todos aquellos cuentos? Parecía que Rasid no tenía más que abrir sus labios reidores, gruesos y rojos para que por ellos saliera un nuevo relato en el que no faltaba su dosis de brujería y de amor, princesas, tíos malvados, tías gruesas, grangsters bigotudos con pantalones a cuadros amarillos, paisajes fantásticos, cobardes, héroes, peleas y media docena de pegadizas tonadillas. "Todas las cosas tienen que salir de algún sitio -cavilaba Harún-, por lo tanto, estos cuentos no pueden salir del aire..." Pero cuando hacía a su padre esta importantísima pregunta, el Sha de Bla entornaba sus, a decir verdad, un tanto saltones ojos, se daba unas palmadas en su blando estómago y se metía el pulgar en la boca con un ridículo gorgoteo, como si bebiera, glu, glu, glu. Harún se impacientaba. 
- Vamos, dime ya, ¿de dónde las sacas? -insistía y Rasid movía las cejas con aire de misterio y agitaba los dedos con ademán de bruja. 
- Del gran Mar de las Historias -contestaba-. Yo bebo las cálidas Aguas de las Historias y me siento lleno de inspiración. 
A Harún esta explicación le resultaba por demás irritante. 
- ¿Y dónde guardas el agua caliente? -preguntó un día con astucia-. En termos, supongo. Pues nunca he visto ninguno. 
- Viene de un Grifo invisible instalado por uno de los Genios del Agua -dijo Rasid muy serio-. Tienes que estar abonado. 
- ¿Y cómo se abona uno? 
- Oh -hizo el Sha de Bla-. Eso es Excesivamente Complicado Para Contarlo. 
- De todos modos -concluyó Harún, malhumorado-, tampoco he visto nunca a un Genio del Agua. 
Rasid se encogió de hombros. 
- Tú nunca madrugas lo suficiente para ver al lechero -señaló-, pero no tienes inconveniente en beberte la leche. Conque déjate de averiguaciones y disfruta de los cuentos si te gustan. 
Y así terminó la discusión. 


Salman Rushdie: Harún y el Mar de las Historias (Seix Barral, 1991) 
Traducción de F. Roldán. 


La velocidad del tren, 
por suerte, no es 
la del paisaje.

jueves, 12 de abril de 2012

La voz que escucho
es tuya solo
y a la vez es la mía.

Alguien va a cobrar


Logo tomado de Desempatico Blog
Mi vecina Felicidad, Feli, está contenta porque varios familiares y amistades podrán, al fin, cobrar sus facturas. Bueno, hay un amigo que no, porque no pasó por Registro la reclamación de deuda y ya ha prescrito, al parecer. Bueno, hay otra que tampoco, porque la empresa cerró hace ya… ¡puf!, y como no pudo hacer frente a varios pagos, Hacienda la tiene castigada sin comer. Bueno, y hay otro que tampoco, porque se murió, el pobre (era ya mayor). Pero está muy contenta, porque son muchos los que, por fin, podrán reactivar sus negocios y sus vidas.
“Estoy tan contenta -me dice- que no me importa aceptar que los políticos responsables no paguen ni pizquita de responsabilidad, que los bancos vuelvan a medrar gracias a esos préstamos, que los planes de ajuste de las administraciones penalicen a sus trabajadores y vecinos, con recortes en servicios, nóminas y prestaciones, y con aumento-invento de impuestos, pero puedan seguir campando a sus anchas con dietas, privilegios, exenciones, asesores, gastos…, sin ninguna obligación de recortarse ellos a sí mismos sus propios c… con unas buenas tijeras o una certera motosierra Stihl MSA 160”. Se va calentando Feli. 
Dicen lo expertos que es una locura exigir responsabilidades penales a los malos gestores, que esas responsabilidades ya están tipificadas en el Código Penal en forma de malversación de fondos, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias…, que únicamente es necesario aplicar la ley. Dicen que lo demás sería tremendamente confuso y complicado, porque, pensemos, en una mala decisión política municipal, por ejemplo, con la firma de la Intervención, la de la Consejería pertinente de la Comunidad Autónoma, más la del técnico del Ministerio que sea, ¿cómo decidir quién es el responsable? Claro, aunque sería más adecuado decir: ¿quién se atreve a depurar responsabilidades en un sistema diseñado para evitarlas? 
La situación en la que nos encontramos tiene unas causas y un desarrollo y unos responsables perfectamente identificables, pero, Feli, bastante es que cobren algunos de los que deben cobrar. 



martes, 10 de abril de 2012

Desde la bici (XVI)


Después de mucho tiempo, con bici nueva, habiendo maldecido meticulosamente a quien me robó la otra, vuelvo a mostrar algunas fotos tomadas sobre los pedales, fotos que, por supuesto, han inspirado los consiguientes haikus.
Las primeras son del mates 3 de abril de 2012, a las 8,45 h. de una mañana tan nublada como espléndida, entre Parla y Torrejón de Velasco.  


 Para leer el haiku relacionado, pincha aquí.



Para leer el haiku ralacionado, pincha aquí.


Senda en el campo,
amable cicatriz,
estela sólida


Para ver la foto relacionada, pincha aquí.


Ver la ciudad 
desde fuera nos hace 
grandes y ajenos


Para ver la foto relacionada, pincha aquí.


domingo, 8 de abril de 2012

martes, 3 de abril de 2012

Cuento


En cuanto la yema de su dedo corazón pulsó la tecla ‘intro’, se puso en marcha todo el mecanismo y su mensaje llegó, a través del tiempo y del espacio, hasta el remoto valle donde un velludo individuo dudaba entre coger el palo o la piedra. 
“Da igual, pero coge algo”, había escrito. 

Una explosión
verde y silencosa
agita los árboles.

lunes, 2 de abril de 2012

Día Internacional del Libro Infantil



Pincha sobre la imagen para agrandarla
Había una vez un cuento que contaba el mundo entero. Ese cuento en realidad no era uno solo, sino muchos más que empezaron a poblar el mundo con sus historias de niñas desobedientes y lobos seductores, de zapatillas de cristal y príncipes enamorados, de gatos ingeniosos y soldaditos de plomo, de gigantes bonachones y fábricas de chocolate.
Lo poblaron de palabras, de inteligencia, de imágenes, de personajes extraordinarios. Le permitieron reír, asombrarse, convivir. Lo cargaron de significados. Y desde entonces esos cuentos han continuado multiplicándose para decirnos mil y una veces “Había una vez un cuento que contaba el mundo entero…”
Al leer, al contar o al escuchar cuentos estamos ejercitando la imaginación, como si fuera necesario darle entrenamiento para mantenerla en forma. Algún día, seguramente sin que lo sepamos, una de esas historias acudirá a nuestras vidas para ofrecernos soluciones creativas a los obstáculos que se nos presenten en el camino.
Al leer, al contar o al escuchar cuentos en voz alta también estamos repitiendo un ritual muy antiguo que ha cumplido un papel fundamental en la historia de la civilización: hacer comunidad.
Alrededor de esos cuentos se han reunido las culturas, las épocas y las generaciones para decirnos que somos uno solo los japoneses, los alemanes y los mexicanos; aquellos que vivieron en el siglo XVII y nosotros que leemos un cuento en la internet; los abuelos, los padres y los hijos. Los cuentos nos llenan por igual a los seres humanos, a pesar de nuestras enormes diferencias, porque todos somos, en el fondo, sus protagonistas.
Al contrario de los organismos vivos, que nacen, se reproducen y mueren, los cuentos, que surgen colmados de fertilidad, pueden ser inmortales. En especial aquellos de tradición popular que se adecúan a las circunstancias y al contexto del presente en el que son contados o reescritos. Se trata de cuentos que, al reproducirlos o escucharlos, nos convierten en sus coautores.
Y había una vez, también, un país lleno de mitos, cuentos y leyendas que viajaron por siglos, de boca en boca, para exhibir su idea de la creación, para narrar su historia, para ofrecer su riqueza cultural, para excitar la curiosidad y llenar de sonrisas los labios.
Era también un país en el que pocos de sus pobladores tenían acceso a los libros. Pero esa es una historia que ya ha empezado a cambiar. Hoy los cuentos están llegando cada vez más a rincones apartados de mi país, México. Y al encontrarse con sus lectores están cumpliendo con su papel de hacer comunidad, hacer familia y hacer individuos con mayor posibilidad de ser felices.


Texto de Francisco Hinojosa, cartel de Juan Gedovius


domingo, 1 de abril de 2012