martes, 11 de noviembre de 2008

Poética

No son mías las palabras,
el pensamiento no es mío;
llovidos de algún lugar
en alguna dimensión
que ni siquiera concibo,
anegan tercos mi cráneo,
se filtran hacia el cerebro
y brotan como torrentes
por mi boca estupefacta.
No pienso ni digo nada
mío, jamás, solamente
repito lo que otro dijo,
lo que otro pensó y llovió.
Soy tierra por tanto, es cierto,
mas también, por tanto, nube.



1 comentario:

Danilo T. Brown dijo...

Soy tierra por tanto, es cierto,
mas también, por tanto, nube.

este final relanza todo el poema hacia arriba, de la tierra al cielo.

No sé si sacaré tiempo para dibujar manos, colega.

rebows