viernes, 9 de enero de 2009

No soy un libro


- No era una pistola, chaval. Era un libro.
- ¿Un libro?
- ¿Qué íbamos a hacer? Fue una decisión desesperada, y menos mal que salió bien. Guardé uno de los libros entre la ropa. Cuando llegó el momento, se lo calqué bien fuerte contra la espalda, para que notase la forma del lomo, procurando disimularlo entre los pliegues de la casulla.
- Él está convencido de que era un arma. Ha dicho que la boca del cañón le ha dejado una marca en la espalda -dijo Irene Campos.
- ¡El libro! – exclamó Juan Luis, maravillado.
- Dicen que un libro puede ser un arma -repuso Pedro, echándose a reír otra vez.

José Mª Merino: No soy un libro.

1 comentario:

Danilo T. Brown dijo...

jeje me ha gustado

este merino...